EST!D6S IJNIDOS DE V&LOMBII • ..:_ EST!DO SOBER!NO DE BOYAV!.
==
•
ANO 1.~ Tunja, viérnes 11 de ab~il de IS62. ~NUM. 30.
CO:NTJU\TIDO.
.....eelle--
Secretaria de Gobierno.
PAI.
Decreto restableciendo los Juzgados de Circuito ••••••••••••• :..... 117
-Id. creando una Seccion de Guerra en la Secretaría de Gobterno... 1 17
Circular mandando dar cumplimiento al decreto que restablece los
Juzgadosdecircuito ••.••• •••••••••••• _. •••••••••••••••••• 117.
-Id. acompañando el decreto que crea la Secc10n de Guerra •••• ::.. 117
Nota del Jefe Departamental del centro, dando cuenta de una comision. 117
Notas del contratista del Hospital militar •••••••••••• • ••••••• •. •. 118
Nombramientos .. . ••••••••••••••••••••••••• •• • • • • • • • • • • • • • • • 118
Secretaría de Hacienda.
Decreto habilitando el papel sellado del año anterior •••••••• , •••• .-. 118
NO OFICIAL.
Caridad . •••••••••••••••••••• •••••••••••••••••••••••• •••••• 118
A las poblaciones de la América española • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 119
Probabilidades pol íticas...................................... 119
Desamortizacion de Bienes eclesiásticos......................... 119
Aniversario del l. 0 de abril de 1861 •••••••••••• •••• ......... ·•• 120
SECRETARIA ug GOBIERNO.
DECRETO DE 10 DE ABRIL DE 1862,
restableciendo los Juzgados de Circuito.
El Presidente Interino del Estado Soberano d~ Boyacá,
NOTA
del Jefe Departamental del Centro dando cuenta de una comision.
Estados Unidos de Colombia.-Estado Soberano de Boyaeá.-Jefetura Depa.r·
tamental.- Numero.
Al ciudadano Presidente del Estado.
En desempeño de la comision que me confiasteis partí de esta ciudad para
Chiquigquirá el primero de los corrientes.
La administracion política de este importantísimo distrito del Departamento
que está a mi cargo marcha arregladamente, a vntud de los esfuerzos constantes
i la actividad patrjótica del señor Alcalde, el ciudadano Rafael Salgado. No
puedo deciros, i a fa v~rdpd con sentimiento, una cosa igual respecto a la admi.
uistracion rentística. Existen allí las rentas de almotacen, tarifa i aguardientes,
como las principales: ámbas se hacen efectivas por remate en pública subasta,
i siendo el distrito, como ya os he dicho, uno de los mas importantes del Depar·
lamento i aun del Estado, por su poblacion, por su comercio, i consiguientemente
por el consumo de sus artículos, de donde se sacan las espresadas rentas, estas
debían ser allí mui pingües, mas pingües que en ninguna otra parte¡ pero}()
sabia, i desgraciadamente Jo encontré confirmado ahora, que estns rentas no pro.
du'cian lo que naturalmente i sin violencia ninguna debian producir; las de
almotacen i tarifa ascendían a 1,500 $ i la de aguardientes a J ,000. Examiné
las causas de este hecho estraño a fa verdnd, i puedo i debo deciros, que dicha
causa no se encuentra sino en la administracion de dichas rentas, verificada por
los Ajentes que hasta hoi ha tenido el Gobierno. Ha habido evidentemente
descuido en dichos Ajentes, i aun una completa falta de interes por el Gobierno
i por la causa de la federacion, que en las circunstancias en que se encuentran
de dos anos acá especialmente, han debido suministrársele con eficacia todos
los recursos que pueden da~ los distritos ricos como el de Chiquinquirá. Yo no
temo afirmar, ciudadano Presidente, que al haber existido interé& i probidad en
esto, el Gobierno, aun en sus conflictos, no hubiera tenido necesidad de apelar
al medio de Jos empréstitos. He podido cerciorarme de esto~ i juzgo de lo demas
del Estado por los distritos que he visitado ahora. En Chiquinquirá no se han
En uso de sus facultades legales, celebrado Jos remates de los artículos de que se sacan las mencionadas rentas con
Artículo l. DECRETA: J~~Ln~~Llla~s~f~o~rm~agli~~~~~~~·~~~~~~~~~~~~;~~~~~~~--~------
0
Se restablecen los J uz_ga las heridas en l'Stado de supuraci.on, no se deben bañar sino úni·
camt'ntc limpiarse ron trapo empapadvs en agua tibin o en agua mezclada con
unH pequ eiia cnntidad de Rguard1ente, i si la supuraciones abundante, la curacien
debe bflcerse, por lo ménos, cada dcce horas; si no lo es, cada veinticuatro.
Si las hila~ estrin mui adheridas: para separarlas con facilidad cua~do se
húga la curacion, se ernp&parán con agua natural tibi .l.
7. ~ Que cuando sobrevienen inflamaciones, dolores considerables, o abundante
supuracion en !as heridas, se deben aplicar compresas o paños empapados
en véjeto alcanforado tibio, i si no Sfl obtiene con este resultado fa\'Orable, se
usa entónces de la rni ~ ma manera el ''Espíritu Anticéptico i cicatrizante," me·
dicamento de mi propio descubrimiento, que impide, casi sitmpre, que sobrevenga
la gangrena, o la ~nspende si ha .invadido los tejidos. .Este medicamento
lo encontrnrá gratis en m1 casa tGclo hendo pobre que lo ner.es1te.
8. to: Que los condimentos fuertes como el ají, pimienta, cominos, mosta1.a,
&a, &n i los licores fermentados o alcoólicos, son mui perjudiciales para los heridos,
r¡~ienessolo deben alimentarse con las comidas ma~ sanas i tomar el agua
natural fria, bien sola .o azucarada, pues que es la mejor bebida para estos enfermos,
si no hoi fiebre¡ pero si la hubiere, debe tomarse en este caso lijerarnente
templada.
Ignacio Pe?'eira.
i\ LAS POBLACIO~ES DE LA AMÉRICA ESPAÑOLA.
Ln hora llegó. Que aparezca una Nacion t.:n un dia. Levantad la unida
i grnn Repúh\ica de la A rnérira, i entrad a 1 círculo de los grandes poderes
de la tierra. Compactada, rejcneraoa, la Italia os llama del otro lado de los
mares. La Providencia ha preocupado fl la~ Naciones que os qnieren en esa
pequeñez provincial i degradante.. Estrechad vuestras manos, i en un instante
Sereis UN PODER.
M1rad vu('stro noble continente, vuestro rico Méjico, vucstrns islas intertropicales-
tndo es vue tro con pleno dereeho. Mirad vuestros millones de pobla cion,
el volúmen de vuestra riqueza, tráfir:o, productos, escuela , monumentos,
comc1:cio i ciudades,- el poder moral i material de ese gran todo, es vuestro
Pero mirad vuestra fábrica de estados, vuestras convulsiones, revoluciones i
anarquías. Ved vu~stra inútil multiplicacion de nacio~al~dades, de Ejércitos,
de escuadras, monedas, correo : Legacionf>s: todo pequc>ño, 1m potente. Afuera
tanta inutilidad i tan inútiles cargas. Un Gobirrno, un Ejército, una escu8dra,
una sola representacion esterior, una bandera, unos pesos i medidas, una moneda,
i caigan esos millar(>S de vejaciones i de cargas ruinosas; miéntras que todo
fin lejitimo de nácionalidad lo vcrPÍS centuplicado.
Mirad hácia delante: i cuál será vuestro futuro 7 Como grande uniilad
orgánica, teneis unos mismos intereses. Tres fuerzas poderosas están ya en
obra i sobre vosotros, amenazando el porvenir. l. ::; La República Anglo-sa.
jona: ella amontona mur.hed11rnbres sobre vu estras fronteras del Norte, i se apo.
dera de tPrri torios se~grados pMa vosotro:s, por la conquista i la pusesion secular,
2. 1':! Ln E ~ pa ña , resentida de su derrota, con ambician renovada viene en este
momento, teniJa de una mano por la poderos¡\ Inglaterra, i de la otra por la
Francin, a. nbyngar por la fuerza de las armas uno de los mayores i mas ricos.
de vuestro Estados. ¿No os concierne interes n lguno en la caida de Méjico
bajo la dcpendenri" E~pañola 1 Victoriosa la .España, i detendrá su marcha
para cultivar amistades con provincias insurrectas i mas que débiles 1 Si dominrt
la mas poderosa, i respetará lo mas pequeño i ménos resistente? 3. ~ i 1 el
Brasil! ¿quién no verá la multiplicidad de elementos de gmndeza nacional, que
lenta pero sólidamente se desenvuelven en aquel jignnte Imperio 1 Las Repúblicas
de Sud-América apénns son el borde de su casi inconmensurable frontera.
¡Cuántas minas, cuánta variedad de climas i de produccJOnrs naturales! I el
impe1·inlismo ha encontrado allí su base. La teoría del absolutismo, es la teorla
del E~tado. Permaneced pequeños i débiles: mi~ntras que se desenvuelve la
opulencia de aquel dominio casi continental, bajo la autoridad de un Emperador,
i t cuál es la garantía de vuestras instituciones, que aseguren l11s bendiciones
de la libel'tad i del Gobierno propio a vuestros hijos? Ninguna. Si vuestr~s pe.
queñas i aislaoas nacional ídades no caen en nc¡uel gran centro por una atraccion
gravitante i natural, caerán por la obra de la fuerza. Tan rndical antagonismo,
• tan sólida organizucion, poder tan inherente no encontrarán dificultad para inven
tar prete tos ni para ahsorverse a sus débiles i distraídos vecinos, sino en tanto
que sus interesr·s propios le dicten una previsiva moderacion. Toda consideracion
de lo presente, todo instinto de la propia preservacion, coinGiden con toda
noble aspiracion de servir a las jeneraciones venideras, a la humanidad, para
que conJureis tantos peligros, unificando vuestros intereses i destinos, en una
sola i poderosa Ropública.
.
¿ Pero es esto practicable 7 i Será un~sueño demasiado espléndido para que
1 sea re&lizable 1 ¿Cabe qne tan glorioso propósito se alcance?
i Por qné no? i No sois tolos de comun linaje? i No hablais una misma
lengua 1 ¿No te neis .una comun hi toria por lo pasado i un destino comun por
l? futuro 1 ¿No teneis idénticas instituciones, las.propias , tradiciones,'-la:mi~ma
hterntura, una moneda comun. maneras i costumbres iguales, i la misma relijion 1
t Por qué no podeis tener una vida política comun i un solo nombre~
Estudiad la historia, estudiad la condicion política del mundo en nuestra
edad, i Jecidme: td6nde se encuentra una Nacion con semejante territorio, con
poblaciones tan homojéneas, como se encuentra en vuestra America? La diversidad
de relijion rompio la unidad de la gran nacion Jermánica, i la mantiene todavía
en fragmentos; pero vosotros sereis ayudados en la obra de la Unidad Nacional
por vuestros lazos de relijion. La diversidad qe in ·tituciones ( i pud1era
decirse de principios), ha roto i casi aniquilado la"'ltepública Ldel Norte Americana;
pero no exi·ten esos elementos perturbadores en el compacto de'la Soberanía
de v.uestra. Amériea . Ved cuanto antagonismo de raza, de civiiJzacion, d_e
costumbres, de interfses, de tradiciones, de leyes i Relijion han podido vencer
otras Naciones, i os asombrareis de que nada haya sido suficiente para gue for·
meis un gran pueblo, con una identidad tan provitlencial en todos esos respectos,
i que querais vivir en quebrados fraementos, ho tiles, débiles, impotentes.
ARRIBA, pues, padres de un pueblo nuevo, libre i poderoso. Grandes destinos
os esperan. Ninguna ~acion en el globo está en situacion de impedir la
magnifica empresa, la gloriosa consumacion de vuestra grande obra, tan practicable
como urjente. i No teneis una capital situada por Ja naturaleza mismn 7
Washington, Berlin, San Petersburgo: Roma misma han sido productos artificiales,
pero no centros naturales. A orillas del Alto Amazonas teneis el centro
de vuestro Gobierno; i cuando ocupeis en realidaJ vuestro continente, cien millones
de ciudadanos mandarán allí sus Delegados, a dictar las Leyes de un em·
p6reo cual nunca fué la misma Roma. He aquí la solucion de Jos conflictos
Mejicanos: he aquí una barrera eterna ccmtra las pretensiones del filibusteris·
mo: he aquí el muro contra los progresos de todo réjimen absoluto. Si : podeis
cambiar nacionalidades oscuras, efimeras, desdeñadas ante los ojos del Mundo,
por una grande existencia, honrada i temida. Despertad a la grandeza de
la Patria, a la dignidad de vuestra mision. No permitais que políticos munici.
pales, mí&eros egoistas, puedan ftlstrar vuestra obra magnífica. Ajitacl el pro·
yecto en toclos vuestros círculos, en cada instante, con todos vuestros medios,
hasta que ]as p.oblaciones ardan en el de ·eo redentor de obrar. Entónces alzao~
i con la dignidad en la frente, ante )os eielos i la tierra, plantad los fudda.
mentas de la mas grande i la mas dichosa Nacion que jamas ha conocido el Sol.
Brémen, Germanía.
Diciembre 18 de 1861.- Un cútdadano del mnndo.
. ( 'I'_omado de "El Colombiano, númmero 31. )
PROBABILIDADES P OLITIOAS.
_ Todo Jo que hoi constituye la situacion concurre a persuadir que la guerra
civil se aproxinfa a su término de una manera definitiva, i que la dulce paz vendrá
bien pronto a cicatrizar tantas heridas, remediar tantas desgracias, desvane·
cer los enconos i unirnos bajo el estandarte de Una Patria, que a todos nos consagrará
nue~tros derechos, i que afianzará nnestra dignidad esterior, Por los
Boletines que hoi estractamos se verá que todo el territori0. desde la Capitai hasta
el Táchira, está ya libre de facciones i peligros, i el solo E stado de Santander va
a contar con una (uerza de mas de 3,000 hombres, como rcservn para toda emerjencia.
Los de Boyacá i Tolima organizan la suya suv.erabundantemente. En
Cundinamarca no faltan hoi 3,000 hombres armados, i 2,000 que esperan el
armamento que, habiendo llrgado ya, será colocado en pocos dias. El resto de
Canal 'que, interceptado, quedó a este lado del Magdalena, mal armado ¡ municionado
i mui reducido por la dispersion, se acoje a los páramos. evitando a todo
trance el encuentro de las fuerzas considerabl~s que lo persigueÍ1. De paso, va
saqueando los infeli es pueblo .
Los Estados litorales gozan de tranquilidad, i en su entusiasmo reunen en
el rio Magdalena un nuevo Ejército, i una flotilla poderosa, que' el Jencral
~ieto aumenta i dirije con su conoci 1a actividad. .
Queda reducida la campaña al Estado de Antioquia, i los restos de Arboleda¡
i sobre ellos obra la alta capacidad milit11r del Supremo Director de la
Guerra, con fuerzas que no bnjan de 5,000 hombres por el Cauca, i con otras
mayores por el Tolitna, a las cuales se agreg rán en pocos días las 5 000 plazas
mas que se e~t'a n armanc1 o . '
En cuanto a recursos, ndemas de los de las Aduanas i otros menores Jos
arbitrados por el Gobierno últimamente, aseguran, favoreciJos por circuns1tancias
provenientes de la prolo~gada interceptacion del Norte i Sur, en solo el
ramo de sales, mas de lOO md pesos al mes. Los otros recursos establecidos
~an dad~ ~n la última ~emnna J?as de lO~ mil pcs?.s) ~uya mayor parte han
s1do rem1t1dos en espec1e metál1ca a Jos d1ferentes Ejél'cJtos.
Millares de ve~tuarios, de fornituras, de cob1jas, morrales i cunnto es necesario,
se e~~á ~roveye?do .a todas las Divisiones: c?n una actividad dig.na 9el
mayor eloJ to; 1 el espiOnaJe creado. para 1? persecucwn de la g11erri 1 la del páramo,
está dando resultados tan sat1sfactonos, que los principales hilos de ]as
tramas en que los ilusos querían todavía fun'dar esperanzas de reaccion han
caído en manos del Gobierno para producir efectos decisivos. '
Acaba de llegar una brillante Columna de caballería de Llaneros i otra
de infantería¡ i se esperan otras, gue están organizándose. · '
¿No será Ulln temeridad i~concebibl? ?e los mandatarios de Antioquia i
del señor Arboloda: la pretens10n de res1st1r a ocho de los nueve Estados de la
Union, pues que en el Cauca no les queda a aquellos sino un punto fortificado~
Of!eci~a una Convcncion: sin temor de P.~tíbulos ni penecucionr.s, siempre
ab1ertos los brazos del Gob1erno, compromet1endonos tan altamente esa decrépita
contienda en el esterior, i esperándonos a todos CoLOliiBlA, que sepultará todos
los temas de division en un horizonte nuevo, de órd en, libertad i seguridad
comun: i continuará derramándose la sangre inútilmente, difiriéndose la so}u.
cion salvadora, i llamando a nuestro territorio Jas falanJes españolas?
D ESA?11!0RTIZACION Dólod BIENES ECLESIASTICOS.
No podemos prescindir de ofrecHr a nuestros lectores el contraste que tenemos
a la vista. Miéntras que parte del Clero de estas mesas elevadas del inte-
120 EL SEMANARIO OFICIAL.
rior de los Andes, levanta una alharaca tan interesada i dolorosa, o afecta Uorar
compunjido el cambio de temporalidad~ por rentas sobre el Tesoro, vernos
que en América, casi todos sus Estados tenían hecha esa reforma mucho tiempo
habia; que la han becho, el fidelísimo Rei de Portugal, la Majestad Católica
de España, toda la Italia cristiana, todo el Norte de Alemania~ i que ahora,
concurriendo con el Jeneral Mosquera, viene a hacerla, nada rnénos que el
Emperador de Austria, el aferradí.sirno defensor de la lgleaia i del Poder tem·
poral del Papa.
Es singular, que coincida con la Católica Majestad del Emperador i Rei,
respecto de bienes del Clero Romano, el Firman del sucesor del Profeta, que
tarnbien desamortiza los bienes de las Mezquitas en el Imperio Turco, para apli·
carlos al Crédito público. ¿No probará' esto nada, respecto al movimiento de
"El Siglo'' en la materia de Bienes de manos mrJertas ?
1 aun hai mas que añadir: en el Imperio Frances se debate ya con·fervor
Ja necesidad de igual reforma, en consideracion al súbito i desproporcionado
crecimiento de Jos Bienes eclesiásticos. En otra ocasion procuraremos trasmitir
a nuestros lectores los importantes datos i luminosas ideas, que sobre el particular
están apareciendo en~algunos de los órganos principale~ del Imperio Frances.
(Tomados de "El Colomb1ano" número 32.)
ANIVERSARIO DEL l. o DE ABRIL DE 1861.
Hai simple! fechas, como la que encabeza el presente articulo, que abrazan
hechos de grandes i trascendentales resultados, que encierran en sí toda una
revolucion i que marcan par precision una época en los anal~s de los pueblos.
El l. 0 de abril de 1861 aparecieron a las cercanías de esta ciudad por
el camino de Motavita, las huestes opresoras del Gabinete Calvo, débil superfe·
tacion del "Ospina," que sabiendo las pocas i casi inermes fuerzas con quienes
tenían que combatir, marchaban altivas i confiadas en el próximo triunfo, pues
contaban con mas ele 3,000 combatientes bien armados, diciplínados i aguenidos.
El recuerdo de "El Oratorio" les tmia a la memoria aquel sangriento conflicto,
en que un puñado de valientes des17ues de haber hecho prodijios de bravuro.,
hubo de sucumbir bajo la fuerza escesivamente numérica de sus enemigos.
Al evocar este recuerdo, Jdes i Oficiales procuraban alentarse con él¡ pero las
formas pálidas i cadavéricas de tantos de sus compañeros que, en aquella memo·
rabie jornada desaparecieron de la lista de los vivientes para no volver a gozar
del sol del siguiente dia, se exhibían a sus OJos i les hacían perder el color, i sus
corazones tocados por el miedo se encojian cual una débil sensitiva. Por eso su
marcha, unas veces era firme i osada, otras lenta i medrosa.
Miéntras tanto, el pequeño ejército liberal, fuerte de unos 800 a 1,000
hombres, manifestaba un continente sereno i marcial, i arcompas de una musica
guerrera i al grito de patrióticas aclamacione~, marchaba contento al combate.
Los Jenerales Gutiérrez i At:osta, montados en soberbio3 caballos, i rodeados de
una numerosa juventud, que solo ansiaba por combatir hasta sellar con su sangre
el libroJ santo ~de los derechos del hombre, parecían dirijirse' ácia una Fiesta
••••••• No nos proponemos describir los pormenores de aquella Gran Serna·
na, ni mucho ménos entrar en apreciaciones que solo l'orresponden a la historia,
que con su buril imparcial describirá la verdad de los hechos, cuando trascu·
rriendo los tiempos las pasiones políticas de la actualidttd hayan calmado i los
actores del drama que hoi se representa reposen ya en la tumba. Solo preten.
demos tributar un lijero recuerdo a los héroes de aquellas jornadas, describiendo
tambien el aniversario que se ha celebrado en conmemoracion de ellas.
Desde el memorable l. 0 de abril hasta el7 del miamo, se sostuvo una lid
terrible i sangrien ta, verdadera lucha de titanes, en que por una parte campea·
ban la fé, el patriotismo i la inaudita intrepidez dei ejército liberal, i por otra, la
rabia, el odio, el fanatismo, el despecho de los enemigos i hasta la confianza en
su fuerz:¡ numérica.
Esos dias fueron de evidentes prodijios, de indudables milagros. El ene.
migo con sus espesas falanjes ocupuba ya la mayor parte de la ~iudad i procu·
raba apoderarse del centro; per.o fué rechazado cuantas veces lo intentó, i los
libres a su turno empezaron a desalojado de sus fuertes posiciones.
Faltábales a estos armamento, municiones i hasta el agna, porque aquel
situando numerosos destacamentos en las vertientes que ministran ese articulo
tan necesario para la vida, impedia así el que se proveyera de él nuestra tropa.
Empero el ánjel de la Libertad- que seguia de cNca al de la Muerte-ministro
de una justicia inescrutable i providencial, cerniéndose sobre la antigua capital
de los Zaques i cuna de ínclitos varones, llevaba en una mano la palma del
martirio i de la inmortalidad, i en otra la corona de la victoria, que alternativamente
presentaba a sus hijos.
Aquí una pequeña guerrilla de doce o diez i seis de nuestros bravos soldados,
despues de haber perdido a otros tantos de sus queridl)s camaradas, se vé a
punto de ser arroHada i envuelta completamente por ciento o mas enemigos :
pero de súbito aquel jÉ'nio protector se exhibe a su vista, i siempre jóven i esplendente,
como el primoJénito de la naturaleza, les lanza una dulce i ardiente
mirada que penetrando en su pecho va a parar al corazon, obrando un efecto
máj ico. El terror desaparece, el valor vuelve a ejercer su poderosa i nfluen·
cia •••• Los héroes paran, atacan, destruyen i pul ve rizan a sus contrarios ••••
Allá, en la mitad de una colina, caen sucesivamente heridos de muerte. los
jóvenes Ricardo Barrigu i Juan de Dios Ta vera Cal de ron •••• Ambos tienen
prendas queridas de quienes Jos va a separar toda una eternidad •••• Su agonía
empieza i el recuerdo dA lo que abandonan, sin duda hará acervos sus últimos
momentos •••• Pero no, que el jénio se presenta i les dice: id hijos mios subid
al cielo en donde hallareis una palma como esta con la aureola de la inmortalidad,
prenda i recompensa que no obtendrán los hipócritas i los fariseos.
Acullá un grupo de guerreros, entre los cuales descuellan los invictos Gu.
tiérrez i Acosta, como en un bosque de jóvenes árboles dos robustas encinas,
discurren gravemente sobre la falta de municiones, que ya empieza a sentirse
de una manera sensible. Meditan dar un golpe último i terrible sobre sus ene·
rnigos •••• Sus grandes almas conocen los peligros que van a arrostrar, los obs·
táculos que tienen que superar; pero esto nada importa siempre que la patria
se salve aun muriendo tilos. Ya están dadas las órdenes •••• algunas horas
mas i llegará la suprema eu que habrá de decidirse la suertu de muchos co.
lombiano~., ••
Mas, el jénio que vela sobre la salud de la Patria, i que con su vista d&
águila, .•n intuicion divina P..e ~etra lo mas o~ulto, i!u.mina a Jos intrépidos gue·
rreros 1 les revela un depos1to de armas 1 ml!mcJOnes que el ex-presidente
Tórres, al partir de esta ciudad, dejara oculto en la Capilla de •'Los Mancipes.,.
Diríjense inmediatamente al lugar designado, i i oh prodijio! alli se halla ei
enunciado depósito, i con este hallazgo e] plan de ataque tiene que variar. Pero
no es esto solo. Unos niños que juegan en el antiguo local de la Cámara da
provincia, alcanzan a percibir, bdjo de unas escaleras de madera, o sean gradas
que servían de asiento en otro tiempo, a los espectadores, unos bultos. Dan u;
grito de alegría, porque creen que son cargas de dinero. Acuden los Jefes al
ruido de los rapazuelos, i entónces son aquellos los que prorrumpen en una es·
~lamncion de gozo. No es dinero, que de poco o nada hubiera servido en esos
solemnes momentos ••••• son cartuchos ••••• son armas que en manos de los
libres vienen a ser el rayo del Júpiter de la fábula.
Vuelve a oirse el sonido bélico de las cornetas i el redoble de Jos atambores:
los s~ldados vuelan. a colocarse en ~us filas, los portae~tandartes desplegan al aire
?1 onflama de la L1oertad, los Ofi~1ales se colocan a la . cabeza de sus compaiiías
1 los Jefes arengan a sus respect1vos cuerpos, tra5fundiendo en ellos el odilio
santo del patriotismo i del valor que circula por todo su ser.
El cambute empieza de nuevo. Un fuego bien nutrido de fusilería es sos·
tenido por ámbas partes. Los godos se hallan todavía parapetados en muchas
casas, i al abrigo de las paredes i ventanas hacen un e~trago mortífero en nuestras
tropas; empero estas, con la intrepidez de los héroes i de los mártires, marchan
impávidamente hácia esos fortines improvisados que toman a la bayoneta, i
sin dejar un momento d.e respiro al enemigo le persiguen, acosan i aprisionan.
1 si algunos godos cons1guen salvarse, es debido a la lijereza de sus pies o a los
accidentes del terreno.
La muerte que babia plegado sus alas, como para descansar unos momentos,
ha vuelto a estenderlas, cual una mortaja fúnebre sobre la misteriosa ciudad
i sus mfelices moradores. Los pájaros de las inmediatas campiñas huyen des·
pavoridos al ruido de la confusa vocería, mezcla incoherente de víct01·es, mnldi·
ciones, clamores- de perdon i últimos su~piros de los moribundos, idioma terrífico
e infernal qne hace estremecer el ánimo mas sereno ••••••••
Los libres triunfan. por donde quiera; pero .un nuevo enemigo se presenta
invisible, como la fatalidad, a combatirlos. ¡ERA LA SED! la sed que princicipia
a hacerse sentir •••• El agua de la ciudad se ha consumido i para conquistarla
en las afuc:ras, será preciso librar cambates inoportunos ... Pero el Jé.
nio proctetor vela por ellos: ve su apuro, i con un solo ~opio de ~u divino
aliento, rasga las nubes, i estas vierten a raudales las aguas de que se nutría su
seno. La ciudad se inunda, i las cisternas i vasijas se llenan del verdadero
maná, que el Dws HoMBRE DEL PuEBLO envia a este.
El enemigo no pndiendo res istir al incansable valor de su:~ contrarios i be
rido de un terror super~ticioso, al fin huye en diversas direcciones, i un himno
de reconócimiento al SER ETERNO sale de la boca de todos los sitiados. Era el
HosSANA de los hijos de la Libertad, que en alas de una hermosa nube de oro
llegaba ha~ta el trono del SuPREMo HACEDOR!!!
EL ANIVERSARIO de aquella Gran Semana fué, pues, el que se propuso ce·
lebrar el vecindario de Tunja, desde el dia 6 por la noche, en que hubo ilumi.
nacion jeneral i algunas salvas de fusilería·
A Ja mañana siguiente se leia en las puertas de los Templos i en las pare·
des públicas, un convite para las honras fúnebres de los que perecieron, de uno
i otro bando, con las armas en la mano, en la Gran Semana. Esta invitacion
se hacía para las 10.
Los balcones de las casas de los federalistas se veían nriornados con guir·
naldas. i se leía este lema,-" A LOS VENCEDORES EN L.-\.8 JORNADAS
bE ABRIL DE 1861." En algunos se exhibía el retrato del ínclito
Jeneral Gutiérrez, circuido de inmortales.
A las 10 de la mañana una numerosa concurrencia, compuesta de ámbos
partidos políticos,-porque ante Dios i ante la muerte: su mensajera, no bai
colores ni distinciones socinles,-ocupaba las naves de San\o Domingo, pres.
tando una prufunda i grave atencion al ca~to, en cuyas dulces i tristes melodías
se hubiera ereido oír la voz jernebunda de Jos espíritus.
El templo estaba adornado con sencillez. En el centro se elevaba el cataf.'
llco, ese monumento de la muerte, i en su parte superior ~u leia esta inscripcion:
''A LOS MUEd.TOS EN LAS JORNADAS DE ABRIL de 1861." Enla
parte posterior se veía una composicion análoga al objeto.
A la mtmoria de los liberales muertos en el combate de abril de 1861.
Vuelvan hoi a ocupar nuestra memoria ( Que Ricardo Barrirra se llamó,
El cruento sacrificio i la virtud Quien practicando las virtudes célicas,
De aquello:! que hace un año perecieran; Por amor de la patria se ofrendó..
Muchos ah! sin concluir la juventud! Oh! qué se hicieron Pá.ez, Herrera, Jaime,
Tantos otros ausentes dd hogar 1 Juan de Dios Tavera Calderon!
Dó _gozaran la calma i la quietud, Todos ellos bajaron a la tumba,
Vimeron a encontrar en suelo ignoto Como bajó el intrépido Rincon.
Un sangriento i mísero ataúd. I el manto tenebroso de la muerte
Murieron, sí, por defender la causa Véla ya sus despojos destrozados;
Que Dios lef' hizo amar i comprender, Esos despojos en ántes animados
I por ella vertieron noble sangre, Velaban po"r la cara libenad!!
Encontrando, tal vez, justo placer......... No se halla en sus sepulcros ni un arbusto
Ef'e placer 4ue el alma grande :lÍen te, Que jima o llore funerariameote ;
Cuando a lo grande inmola el corazon, Mas la gloria, con voz omnipotente,
Y que el lenguaje humano le ap~llida Un canto les entona de amistad.
Noble virtud, heróica abnegacJOn. Los nombres de e,·o héroes entusiastas
Los despojos mortales de esos héroes No se encuentran en lápida mortuoria,
Este suelo de Tunja cobijó; - Ni tampoco en las hoja · de la historia;
Y sus almas se gozan contemplando, Mas se graban en todo corazon.
Que la patria, felic~, no murió. Que amante de Granada i de su gloria,
La memoria de aquelloe la venera Bendiga los heróicos sacrificios
Todo republicano corazon, Sufridos entre penas i suplicios
!aplaude Jos ejemplos que legar~n Por hacer venturosa a la Nacion.
En las horas, supremas de la acc10n.
Como el ejemplo puro de aquel joven, Tunja, abril, de 1862
La orquesta compuesta, en jeneral, de todos los músicos de la capital, ejecu·
tó con esquisito gusto~ i alternando las Lecciones, los Oficios de Difuntos del sen·
timen tal Lamas i del malogrado artista granadino J. Guarin; i la Misa de Re·
quiem del señor Eujenio Salas. ·
La funcion concluyó a las doce, i la conc-:.trrencia se retiró en diversas
direcciones, llevando cadn cual de \os asistentes, el alma engolfada en un pié·
lago de recuerdos, i el corazon inundado en tiernas i melancólicas emociones.
t Cqál era la caua~ ~ti~iente de t~do esto 1 LA GLQJUA i LA MUERTE ! ! ! ! Z.
Citación recomendada (normas APA)
"El Semanario Oficial - N. 30", -:-, 1862. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3682506/), el día 2025-07-20.
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